Aumento de combustibles: Impacto en las Estaciones de Servicio y el bolsillo de los consumidores.

El incremento del componente vegetal en la nafta dispara un aumento del 4,5% en los combustibles de Shell, y se espera que otras empresas sigan el mismo camino. El programa “Precios Justos” afecta la rentabilidad de las Estaciones de Servicio.

 

En las últimas horas, se ha registrado un inminente aumento del precio del componente vegetal utilizado en la mezcla de la nafta, lo que ha provocado una subida en los precios de los combustibles en las Estaciones de Servicio. La compañía Raízen, operadora de la marca Shell, fue la primera en tomar esta decisión, y se espera que otras empresas del sector sigan su ejemplo en las próximas horas.

El comunicado emitido por Raízen dirigido a los operadores de su red en todo el país informa que el incremento promedio del 4,5% entró en vigencia desde las 0 horas de este martes, adelantando el ajuste previsto para la próxima semana, según lo establecido por el acuerdo entre el gobierno y las petroleras YPF, PAE, Raízen y Trafigura.

Este aumento de los combustibles tiene un impacto significativo en el “Índice de Bolsillo”, ya que los precios de la nafta y el gasoil han sido fijados bajo el programa “Precios Justos”, con una pauta del 4% mensual desde abril hasta agosto. Sin embargo, esta política ha llevado a que los combustibles queden por debajo de la inflación, generando serias consecuencias para la rentabilidad de las Estaciones de Servicio. Durante el período mayo 2021 a enero 2022, los ingresos del sector se mantuvieron congelados, y luego quedaron contenidos por el sendero de precios entre diciembre 2022 y mayo 2023.

Según analistas de la CECHA (Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines), si se proyecta hasta agosto de este año, el desequilibrio entre los ingresos contenidos y los egresos actualizados llevará a que aproximadamente la mitad de las estaciones de servicio en todo el país no alcance el punto de equilibrio, fijado en 330.000 litros por mes.

La situación se vuelve aún más compleja para el sector, ya que las variables macroeconómicas y energéticas siguen condicionando fuertemente su actividad, afectando la rentabilidad y generando preocupación entre los actores del mercado.

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