Resta que se firme el contrato con la UTE adjudicataria de los trabajos. Roberto Gioria, secretario de Recursos Hídricos de la Provincia, indicó que comenzarán por las estaciones de bombeo y sistemas de drenaje.
Las obras para el mantenimiento y reparación del anillo de defensa del Gran Santa Fe son esperadas por los vecinos que viven en cercanía a zonas inundables, teniendo en cuenta los pronósticos que indican un escenario de crecida de los ríos que rodean a la capital santafesina y su área metropolitana, para los meses venideros.
“Todavía no se firmó el contrato porque aún la empresa no entregó la documentación. Estimamos que la semana que viene se firme”, comentó Roberto Gioria, secretario de Recursos Hídricos de la Provincia y responsable del Comité de Emergencia Provincial Preventivo por El Niño, en diálogo con El Litoral.
Las obras fueron adjudicadas a la UTE conformada por Coemyc SA–Cocyar SA–Ángel Boscarino Construcciones SA por una inversión de $2.490.916.760,48. Una vez que la parte administrativa esté resuelta, la UTE que estará a cargo de los trabajos movilizará los equipos a los frentes de obra.
“Pensamos que para fin de mes se va a estar trabajando”, confió Gioria. Cabe destacar que la ejecución de la primera etapa, para reforzar las áreas con riesgo hídrico, demandará unos seis meses de trabajo. De cumplirse los plazos previstos estaría completa para abril del 2024.
Primeras tareas
Al ser consultado sobre las primeras intervenciones en este plan de reparación y mantenimiento de las defensas hídricas que rodean al Gran Santa Fe, señaló que empezarán por las “estaciones de bombeo, reservorios y canales, para poder llegar con el agua hasta las estaciones y su posterior bombeo. También hay estaciones que descargan por gravedad y no es necesario que funcionen los centros de bombeo por la altura del río actual”.
Sobre la situación actual que presentan las estaciones de las ciudades del área metropolitana de Santa Fe, el funcionario comentó que “las estaciones están disponibles en general. Han sido vandalizadas y cada Municipalidad y Comuna tiene a su cargo ponerlas en condiciones, nosotros lo que vamos a hacer es la limpieza de los reservorios, cunetas, para que el agua escurra y llegue a las estaciones de bombeo”.
En cuanto a las condiciones generales del gran anillo de defensa, que tiene unos 135 kilómetros de extensión, el responsable del Comité de Emergencia sostuvo que “hoy en día lo que más nos preocupa son las estaciones de bombeo y todo su sistema”. En esta línea señaló que hay puntos detectados en los terraplenes con inconvenientes pero por el momento con el río Paraná en un nivel por debajo de lo normal no son de extrema preocupación.
“En principio el Paraná está quieto, más allá de la crecida del río Iguazú que es de pico alto pero que no tiene mucho volumen y cuando eso llegue a nuestra zona no será ni de mediana importancia”, analizó sobre lo que sucede aguas arriba con la crecida extraordinaria de los últimos días que se registra sobre la cuenca del Iguazú.
Refuerzo de seguridad
Este inconveniente que enfrentan y comparten las localidades es la vandalización de sus sistemas de bombeo. “Hay bombas que han tenido que ser retiradas y si hay un evento se las vuelve a colocar para que funcionen”, mencionó Gioria.
Dentro de la licitación de esta primera etapa de reparación y mantenimiento de las defensas está contemplada la compra de siete bombas, las cuales serán distribuidas entre las ciudades (tres para Santa Fe; tres para San José del Rincón; y una para Santo Tomé). “Además compramos 20 tableros y también haremos la distribución”, agregó el secretario de Recursos Hídricos.
Para impedir que las estaciones de bombeo sean saboteadas, en una de las últimas reuniones del Comité de Emergencia se planteó la necesidad de reforzar los patrullajes en estos sectores. “El Ministerio de Seguridad ha tomado cartas en el asunto y ha empezado a ser más estricto en la custodia y vigilancia”.