Un chico de 15 años con retraso madurativo permanecía encadenado en una vivienda del barrio Costa Esperanza, en la ciudad de Bella Vista, Corrientes. El adolescente logró escapar y corrió hasta la casa de una vecina, donde pidió comida y que le quitaran la cadena con candado que tenía en su tobillo derecho.
La situación de extrema vulnerabilidad del chico no era desconocida por la Policía, la Municipalidad y la propia Justicia, según aseguró la mujer que asistió al chico que llegó a su patio este viernes al mediodía.
“Tengo un dolor inmenso en el alma. ¿Qué se puede hacer con este caso?”, se preguntó la mujer que subió una publicación en redes sociales. “Cuántos años vienen siguiendo este caso y cuántos años de sufrimiento de esta criatura. Su nombre es Matías, vive detrás de mi casa. Me cansé de llamar a la Policía y de intervenir en este caso”, agregó con resignación.
“Hoy nos llega esta criatura a pedir ayuda, que le abran el candado de su piecito. Dios mío, lo tenían encadenado. Ni hablar del estado en que estaba y el hambre que tenía, pobre”, posteó. Y con lógica se preguntó “dónde está la asistente social, la jueza, el área de Niñez. Dónde está la Justicia. Qué dolor inmenso”, cerró.
Vecinos del adolescente dijeron que el menor se hallaba al cuidado de su padre y hermanos. Desde la Justicia, en tanto, aseguraron que se abrió una investigación con la participación de la Comisaría de la Mujer para determinar responsabilidades.
Por su parte, Ana María Achitte, asesora de Menores e Incapaces de Bella Vista, contó que fue la vecina que asistió al chico la que alertó a la Comisaría de la Mujer y del Menor, lo cual permitió disparar una serie de medidas tendientes a su protección.
La funcionaria aseguró que existe preocupación por el estado del chico, que fue llevado al hospital de la ciudad para una serie de estudios médicos. Además, se solicitó a la Dirección Provincial de Niñez que intervenga y busque un lugar adecuado para alojar a Matías mientras se determina si algún familiar se puede hacer cargo en un futuro.
Achitte reconoció que el menor ya estuvo judicializado y que ahora será la Justicia la que determine las responsabilidades penales de los familiares que debían cuidarlo. “Estaba en una situación de abandono físico y psicológico”, detallo.
Achitte explicó que la familia reside en un asentamiento de Bella Vista y que en la tarde del viernes nadie se acercó al hospital para interesarse por el estado del adolescente. “La familia estaba al tanto de lo que sucedía con este chico y no hizo nada”, sostuvo.
La intendenta de Bella Vista, Noelia Bazzi, también intervino en el caso y detalló que el adolescente fue puesto a resguardo. “Está fuera de peligro y los organismos de protección de derechos y la Justicia están tomando medidas para garantizar su bienestar”, sostuvo.