El xeneize viajó este miércoles a Río de Janeiro para disputar la final del torneo el próximo sábado desde las 17 en el Maracaná frente a Fluminense.
La cuenta regresiva sigue su curso y Boca transita los últimos tres días antes de la gran final de la Copa Libertadores, en la que buscará romper el maleficio de la Séptima, desde que ganó la Sexta en 2007, ante el Gremio de Porto Alegre.
La logística fue similar a la de su última visita a tierra brasileras. En vuelo charter alrededor de las 14.30 desde el Aeropuerto de Ezeiza, con hinchas esperándolos, y llegada cerca de las 17.30 al Aeropuerto de Galeão. De ahí, irán al hotel Hilton Barra, en la zona de Barra de Tijuca. Descansarán y luego, prepararán todo el escenario para la gran final del sábado en el mítico Maracaná.
No será un viaje cualquiera. Almirón va preparado, con un equipo constituido pese a la ausencia -solo por precaución- de Valentín Barco en el XI titular. El único que se bajó del viaje fue Exequiel Zeballos, quién formaba parte de la nómina, pero por recomendación médica, tomó la decisión de no viajar para seguir con el tratamiento luego de la operación de los ligamentos y meniscos.
ENTRENAMIENTOS EN RÍO
Ya en Brasil, el equipo de Almirón se entrenará en el predio de Vasco da Gama, lugar que generó polémica ya que solamente que se encuentra a 600 metros de donde práctica el Flu. Luego, realizarán el reconocimiento del campo de juego del estadio el jueves, al que estuvieron trabajando en los últimos días para ponerlo en óptimas condiciones luego de las críticas.
El viernes, tendrán la conferencia de prensa con el DT y un jugador (se estima que sea Edinson Cavani) y después, la última práctica en el predio de Vasco de cara al partido del sábado.