Una denuncia pública en las redes sociales desenmascara una red de explotación cibernética. Grupos de Telegram con nombres sugestivos como “Misioneras”, “Pajona Posadeña” o “Puticlub Posadas” han emergido como foros de comercialización y difusión ilegítima de imágenes y videos de una decena de mujeres sin su consentimiento.
La revelación se originó tras un escrache en X por una de las víctimas. Esta acción generó una cascada de respuestas de otras jóvenes, quienes ahora se encuentran en la fase preparatoria de una denuncia penal. Un oficial de la Policía de Misiones está en la mira, señalado como uno de los administradores de estos grupos.
El modus operandi de estos grupos de Telegram es ominosamente sistemático. Según relatan las víctimas, los administradores mantienen carpetas organizadas alfabéticamente con contenido de las víctimas, incluyendo menores de edad.
Las víctimas señalan que los acusados realizan una edición digital para crear imágenes comprometedoras incluso cuando las originales son inocuas.
Algunas víctimas lograron infiltrarse en estos grupos, descubriendo la magnitud del contenido compartido y la degradante manera en la que eran referidas. Los perpetradores, en su defensa, argumentan que la compra de contenido de plataformas como “Cafecito” u “Onlyfans” les otorga derechos sobre el mismo, ignorando la ilegalidad de compartirlo sin consentimiento.
La supuesta presencia de un oficial de la Policía entre los administradores acentúa la gravedad del caso. La revelación surgió tras la visita de una víctima a la comisaría, donde el oficial en cuestión rechazó recibir su denuncia. Posteriormente, en un mensaje en el grupo, el agente reconocía el potencial problema legal que enfrentan.
Las víctimas están en proceso de recolección de pruebas para una denuncia formal. Entre la evidencia, se incluyen testimonios y capturas de pantalla que muestran la participación de conocidos y familiares en estos actos.