Pese a que el agua ya ingresó a muchas casas, en el barrio Caridi los damnificados se niegan a avandonar sus viviendas por miedo a que les roben lo poco que tiene. En el Quinta Ferré, el agua rodeo varias viviendas, y para llevar a sus hijos al colegio, un padre debe sacarlos en canoa.
Avanza la crecida del Paraná sobre su lecho natural, y en el caso de la ciudad de Corrientes, esto incluye al precario barrio Caridi, ubicado al fondo de la costanera sur, tras la rotonda que conecta las avenidas Juan Pablo II y Jorge M. Romero. En esa zona, los vecinos ven con preocupación como el agua cerca sus casas y en algunos casos, ya ha ingresado en ellas.
“Ya hay familias que estan bajo agua”, contó Karina Aguilar , una de las damnificadas.
Pese al avance del agua las familias no quieren evacuarse por temor a ser víctimas de la inseguridad. “Yo siempre viví acá, toda mi vida. Mi casa es una de las que está tapada. Las familias no van a salir porque nadie quiere dejar sus cosas”, contó otro de los vecinos.
“El viernes ya avanzó el agua y saqué todas las cosas y llevé. Algunas cosas se me fundieron, pero otras pude rescatar. La gente se queda dentro de las casas por miedo”, agregó.
“El jueves ya ingresó el agua acá”, contó otra vecina, que tiene niños y que por el momento duermen en el patio de un vecino, a cuya casa aun no ingresó el río.
Claudia, otra vecina, que contruyó una vivienda con un piso superior contó lo que estpan viviendo. “Nos estamos refugiando arriba. La parte de abajo ya se mojó todo, el agua llega a la ventana. Lo que teníamos abajo perdimos todo: heladera, mesa, sillas. Fue muy rápido el avance del agua, en 24 horas entró en la casa”, contó la mujer, y detalló que en la casa viven tres adultos y dos menores de 14 y 10 años.
“Por el momento mis hijos no están yendo a la escuela porque no pueden salir, porque se mojan todo. En mi casa funciona una cooperativa de reciclado y todo eso quedó abajo del agua. Perdimos nuestra herramienta de trabajo. Con nosotros trabajan 70 familias y perdimos todo, ellos tampoco pueden trabajar porque no tenemos donde llevar las cosas, que igualmente quedaron bajo agua”, cerró Claudia.
La situación en el Quinta Ferré
Otro de los barrios a los que la crecida afecta es el Quinta Ferré, ubicado entre las zonas Seminario y Canal 13, más precisamente por Amado Bonpland al fondo. El agua rodea las casas y ya cubrió por completo la cancha de fútbol del barrio. La historia que se destaca por estas horas es la de un mallonero que lleva en canoa al colegio a los chicos del barrio. Por el momento, unas 12 familias han tendio que autoevacuarse de la zona.
Ramón, el mallonero que desde la semana pasada sube a sus nenas a su canoa “El Bombazo” para llevarlas a la escuela, se subió a la embarcación y recorrió la zona de la inundación.
En la zona no hay energía eléctrica, ya que lo han cortado por el avance del agua y el peligro que conlleva. El agua cubrió la cancha de fútbol y prácticamente los dos arcos. La profundidad allí es de 2 metros por lo menos.
“Llevo a los chicos a la Escuela 293, son vecinitos del barrio. Son mis dos hijos y los hijos de la vecina. Vamos en canoa hasta lo que era la cancha, allí hasta la parte de la calle que está seca, y desde ahí ya van caminando. No soy el único, otros padres también se mueven en canoa, porque no hay forma de lleagar a nuestras casas por el agua”, contó Ramón
“Por la situación que estamos viviendo, es importante que los chicos vayan a la escuela, porque si se quedan por ahí también entorpecen los trabajos que hay que hacer, tenemos que mover las cosas”, agregó.
Las familias que han tenido que irse de sus casas, algunos se han retirado a casas de familiares, y quienes no tenían esa opción, han ido al CIC del barrio Anahí.