La sonda Lucy sorprendió a astrónomos mientras sobrevolaba un asteroide.
La misión espacial Lucy de la NASA vivió un emocionante momento durante su primer sobrevuelo a uno de sus objetivos de asteroides. La sonda, en su travesía por el cinturón principal que se ubica entre Marte y Júpiter, se topó con una inesperada sorpresa en el asteroide Dinkinesh.
Resulta que este pedazo de roca espacial gris no está solo en su viaje a través del espacio, ya que cuenta con su propia pequeña luna asteroide. Esta miniluna orbita tan cerca del asteroide que resulta prácticamente indistinguible desde una gran distancia.
Luego del descubrimiento de este asteroide binario (sistema de dos asteroides) y su dificultar para encontrar el segundo, los científicos de la NASA plantearon que puede haber muchos más asteroides como este en la galaxia. “Hemos visto muchos asteroides de cerca, y uno podría pensar que queda poco por descubrir y sorprendernos”, contó la científica planetaria Simone Marchi del Southwest Research Institute (SwRI).
“Bueno, eso está claramente mal. Dinkinesh, y su enigmática luna, difieren en algunas formas interesantes de los asteroides cercanos a la Tierra de tamaño similar que han sido vistos por naves espaciales como OSIRIS-REx y DART”. Por su parte, Hal Levison, de la División de Exploración y Ciencia del Sistema Solar del SwRI aseguro que calificó al descubrimiento es “maravilloso”.
Cuando Lucy se acercó a Dinkinesh, el equipo notó que la luminosidad del asteroide estaba cambiando de manera intrigante. Después de que la nave espacial envió las primeras imágenes, se confirmó que Dinkinesh es un sistema binario.
Tras un análisis preliminar de las primeras imágenes disponibles, el equipo estimó que el objeto más grande tiene aproximadamente 0.5 millas (unos 790 metros) en su parte más ancha, mientras que el más pequeño tiene un tamaño de alrededor de 0.15 millas (unos 220 metros).
El sobrevuelo de Dinkinesh tenía principalmente el propósito de ser una prueba en vuelo de la nave espacial. Se enfocó específicamente en poner a prueba los sistemas que permiten a Lucy rastrear de manera autónoma un asteroide mientras se desplaza a una velocidad de 10,000 millas por hora. Este sistema se conoce como sistema de seguimiento terminal.