El secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, confirmó cambios en el proyecto para el aumento de retenciones tras reunirse con las economías regionales. De este modo, la yerba mate y el té no las pagarán. Sin embargo, Vilella no mencionó al tabaco ni a la forestoindustria, por lo que todo indicaría que la marcha atrás en la medida no beneficiará a estas dos economías.
Tras las reuniones con las economías regionales y los reclamos por el impacto de la suba de retenciones, el secretario de Bioeconomía (ex Agricultura), Fernando Vilella, anunció cambios en el proyecto para los derechos de exportación en los sectores más sensibles, con una suba en la soja para compensar recaudación.
En el marco de medidas que buscan reordenar el tipo de cambio exportador y aumentar la recaudación tras la devaluación del peso del 54% la semana pasada, Vilella detalló que las retenciones para los subproductos de soja -harina y aceite- pasarán del 31 al 33% como forma de compensar las bajas que tendrán las economías regionales.
El esquema, que se definió como «un camino alternativo», mantendrá como hasta ahora para los sectores más sensibles del agro. Así, el funcionario detalló que en el sector vitivinícola las retenciones «se reducen al 8%», mientras que una serie de sectores «pasa a cero», es decir, no pagará retenciones.
Los sectores que no pagarán retenciones son lácteos, frutícolas excepto limón, hortícola, porotos, papa, ajo, garbanzos, lenteja, arvejas, miel, olivícola, arroz, azúcar, yerba mate, té, cuero bovino, equinos y lana.
En una reunión del sector privado con funcionarios del Ministerio de Economía como el secretario de Coordinación Juan Pazos, se informó además que para el resto del complejo de cereales y girasol, las retenciones serán del 15%.
En tanto, quedan productos por definir dentro del esquema de derechos de exportación. «Se revisará la situación de los complejos porcinos, pesca y maíz pisingallo», agregaron tras la reunión desde el Consejo Agroindustrial Argentino.
La suba se había puesto en compás de espera hasta mantener las reuniones con los sectores productivos. La suba de retenciones es parte del plan para el arranque de la gestión Milei para achicar el déficit fiscal.
«Mas allá de la comprensión por la delicada situación de las cuentas públicas, reiteramos la necesidad de adoptar una política exportadora que contemple un esquema impositivo que fomente la producción y el agregado de valor», indicaron desde el CAA. Y en ese marco pidieron un cronograma de eliminación retenciones a los complejos oleaginoso y cerealero, además de «considerar la delicada situación de las economías regionales».
La suba de retenciones apuntaba a sumar recaudación en lugar del «desacople de precios internos» que permiten las retenciones. Los productos alcanzados pueden mostrar mayor presión de precios en el mercado local por la competencia de las exportaciones.
En ese marco, otra de las importantes definiciones de Vilella este fin de semana fue que no se renovarán las prohibiciones a las exportaciones que vencen este mes, lo que podría echar más leña al fuego de los aumentos de precios en productos como la carne.
«Creemos que así le estamos dando respuestas a una problemática que podía tener impacto en el trabajo en distintos lugares del país y, por otro lado, poder sostener su competitividad. Creemos que es un paso adelante y lo hemos estado comunicando a todas las entidades de productores y la mesa de Enlace», detalló Vilella.