El Ministerio de Capital Humano confirmó un incremento del 70% en las asignaciones presupuestarias destinadas a las universidades, pocas horas antes del paro de docentes y no docentes de las 55 casas de altos estudios nacionales, en protesta por el congelamiento de presupuesto y la caída de los salarios.
Según informó la cartera dirigida por Sandra Pettovello, el aumento tiene como objetivo permitir que las instituciones puedan cubrir los gastos necesarios para su funcionamiento. Esta medida, impulsada por la Secretaría de Educación a través de la Subsecretaría de Políticas Universitarias, busca ayudar a las universidades a hacer frente al aumento de tarifas de servicios como electricidad, gas e insumos de mantenimiento.
Los rectores de las universidades públicas habían solicitado este aumento a fines de febrero, advirtiendo que a partir de mediados de marzo enfrentarían dificultades para cubrir los gastos de funcionamiento una vez que comenzaran las clases. Recientemente, se llevó a cabo una reunión entre autoridades del Consejo Interuniversitario Nacional y el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, donde acordaron seguir solicitando una reunión con la ministra de Capital Humano y realizar presentaciones ante los Poderes Judicial y Legislativo.
Esta decisión se anunció antes del inicio del paro de los trabajadores de las instituciones educativas en todo el país, el cual cuenta con el respaldo de la CGT y la CTA. Aunque aún no está claro si la medida de fuerza se mantendrá.
El principal reclamo detrás de esta medida de fuerza es la falta de presupuesto para las universidades y la caída de los salarios. A pesar de un aumento del 16% para el personal en febrero, el Frente Sindical Universitario explicó que 10 puntos correspondían a lo acordado en la paritaria 2023, frente a una inflación acumulada del 51,3% entre diciembre y enero, que alcanza el 71,3% en tres meses con el dato de febrero. Los gremios rechazaron la propuesta inicial y demandaron “una oferta salarial que recupere el poder adquisitivo”.
En caso de que la medida de fuerza continúe, algunas universidades cerrarán y se verán afectados los colegios preuniversitarios. El Consejo Superior de la UBA ya dispuso el cierre de aquellos edificios e instalaciones donde no se pueda garantizar las condiciones mínimas de funcionamiento, reprogramando todas las actividades académicas y administrativas afectadas.
Según el vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, los sueldos han caído un tercio desde la asunción de Javier Milei. Por ejemplo, la categoría más baja llega a cobrar unos 400 mil pesos. Además, Yacobitti señaló que el Gobierno ha destinado nominalmente menos dinero que el año pasado, lo que dificulta el pago de proveedores y elementos básicos. Desde FSU reclamaron que desde diciembre, los trabajadores han perdido un 50% de su salario, y advirtieron que si no se reflexiona sobre los recortes en la educación pública, la UBA podría enfrentar un cierre.