Mientras tanto, el gobernador Valdés se encuentra de viaje por Europa, aparentemente ajeno a la crisis que azota a su provincia.
La capital de Corrientes enfrenta una situación desgarradora. Las ventas se desploman un 30% en los primeros meses del año, mientras que las facturas de energía eléctrica en abril golpean con fuerza. Las tarifas de luz y los alquileres son insoportables, clama el vicepresidente de APICC, voz de los comerciantes y pymes locales.
El aumento del 100% en las tarifas de luz en abril, con otro 115% anunciado para mayo, ha generado indignación. La eliminación de subsidios nacionales y los incrementos de la empresa de energía provincial, DPEC, parecen exprimir hasta la última gota a los ciudadanos.
La situación se agrava con el precio del boleto de colectivo, al borde de los $1,000, y aumentos salariales del 15% al 17% para algunos sectores de la administración pública, mientras la realidad económica se desmorona. Es hora de que los líderes gubernamentales vean la realidad que enfrentamos aquí en Corrientes y actúen con urgencia para evitar un mayor deterioro económico y social.