“Entre Aliados y Rupturas: El confrontamiento entre Valdes y Colombi afecta la credibilidad del partido por parte del gobernador “
Tras la reunión del comité de ayer al mediodía, el radicalismo correntino se ve sacudido por una clara fractura, evidenciando una batalla política interna que ha dejado al descubierto las tensiones y rivalidades latentes dentro del partido. Desde la toma de poder del gobernador Gustavo Valdes en Corrientes, se ha gestado un ambiente de desconfianza y confrontación, donde la lucha por el control absoluto de la UCR ha desencadenado una serie de intrigas y traiciones.
Valdes, en su afán por consolidar su dominio político, ha llevado a cabo una estrategia para socavar a cualquier funcionario que represente una amenaza a su liderazgo, relegando a aquellos que no responden a sus intereses directos. Su postura autoritaria y su intención de postularse como el nuevo conductor del partido han generado un clima de división y descontento entre los integrantes de la UCR correntina.
Por su parte, la ausencia del presidente del partido, Ricardo Colombi, en la reunión del comité ha exacerbado aún más las tensiones, evidenciando las fisuras dentro del liderazgo radical. Las declaraciones de Valdes, en las que deja en claro su falta de comunicación con Colombi y su intención de avanzar con el calendario electoral interno, han generado un revuelo entre los militantes y dirigentes del partido.
El intento de Valdes por consolidar su poder y colocar a su hermano como sucesor en el gobierno provincial ha generado resistencia y rechazo por parte de los miembros del partido, quienes ven con preocupación el avance de una agenda personalista que pone en riesgo los principios democráticos y la institucionalidad del radicalismo en Corrientes.
Ante este panorama, la convención partidaria celebrada recientemente ha dejado al descubierto las tensiones latentes y las ambiciones desmedidas de aquellos que buscan quedarse con el control del sello radical. Mientras tanto, la fecha de elecciones internas para el 27 de octubre próximo marca el inicio de una nueva etapa en la política correntina, donde el destino del partido y el futuro de la provincia están en juego.