Mientras el gobierno invierte millones en eventos culturales y remodelaciones de teatros, las escuelas de Corrientes siguen desprotegidas.
La Escuela Milési, en el Paraje Santa Librada de Esquina, ha sufrido su quinto robo. Desconocidos violentaron puertas y ventanas, llevándose alimentos esenciales para el desayuno de los alumnos, como azúcar, leche y cereales. Este constante vandalismo, sumado a la inminente llegada del calor y la falta de agua potable en muchas instituciones, agrava la situación y genera indignación en la comunidad educativa.
Mientras se priorizan otras áreas, la ausencia de recursos para garantizar la seguridad en las escuelas pone en riesgo la integridad de los niños y del personal docente. La comunidad espera acciones urgentes para evitar que estos episodios se repitan.