El pasado 30 de agosto, los empleados del Poder Judicial de Corrientes formalizaron un pedido de recomposición salarial ante el Superior Tribunal de Justicia (STJ). El reclamo exige una mejora acorde a los índices inflacionarios y señala la creciente carga laboral sin una compensación salarial justa.
A pesar de haber recibido un aumento del 15% en julio, liquidado en agosto, los trabajadores lo califican como insuficiente frente al alza de tarifas de servicios esenciales como energía y transporte. Desde el gremio Unión de Empleados Judiciales de la Nación (seccional Corrientes), expresaron su frustración con un mensaje irónico: “Ni Dios que lo ve todo, ve mi sueldo”. A casi un mes del pedido, las autoridades judiciales no han dado respuesta.
Los empleados judiciales, quienes históricamente han tenido mejores sueldos que otros sectores de la administración pública, ahora sienten el impacto del ajuste económico. A pesar de los anuncios ambiguos del gobernador Gustavo Valdés, quien aseguró mejoras salariales “antes de fin de año”, el malestar sigue creciendo debido a la falta de respuestas concretas.
La situación refleja el deterioro del poder adquisitivo en toda la provincia, mientras los trabajadores estatales enfrentan una realidad donde los aumentos salariales no cubren las subas en servicios básicos.