Emotiva celebración en Goya en honor a la Virgen del Rosario: el obispo Canecín pidió justicia y reflexionó sobre los desafíos sociales
Con motivo de las fiestas patronales en honor a la Virgen del Rosario, una multitud de fieles se congregó frente a la Catedral de Goya para participar en la misa central presidida por el obispo, monseñor Adolfo Canecín. La ceremonia, celebrada bajo el lema “Queremos ser una Iglesia sencilla y ministerial”, estuvo precedida por una procesión con la histórica imagen de la Virgen, que durante años presidió el altar mayor de la Iglesia.
Concelebraron el párroco presbítero Ariel Giménez, junto a autoridades provinciales y municipales que acompañaron este significativo evento para la comunidad. En un emotivo mensaje, monseñor Canecín expresó su devoción a la Virgen del Rosario, a quien agradeció por la reciente “bendición de la lluvia” que alivió a los hermanos de la zona rural.
Un mensaje de esperanza y justicia
Durante su homilía, el obispo destacó la importancia de la fe en tiempos difíciles y puso en manos de la Virgen los anhelos y necesidades del pueblo goyano. “Madre del Rosario, quiero poner en tus manos muchas cosas que están en mi corazón, pero también en el de todo el pueblo”, dijo mirando la imagen sagrada.
Uno de los momentos más conmovedores fue cuando monseñor Canecín mencionó el caso de Loan, una situación aún no resuelta y que generó un fuerte sentimiento entre los asistentes. “No queremos naturalizar ni dejar en la impunidad estas situaciones, envueltas en un manto de silencio y olvido. Creemos en la justicia, y te pedimos, Madre, que todo salga a la luz pronto”, rogó, recordando que “nada hay oculto que no salga a la luz”.
El obispo también expresó su preocupación por el aumento del consumo de drogas y los suicidios juveniles en la región. Con un llamado a la reflexión, pidió que estos temas no queden relegados. “Madre, en tus manos dejamos el clamor de los jóvenes, sus familias y la situación social que nos atraviesa”.
Reflexiones sobre la situación política y social
En vísperas del año electoral en Corrientes, monseñor Canecín llamó a la ciudadanía a informarse y discernir con conciencia en el ejercicio del voto. “Es ahora la oportunidad de elegir con responsabilidad”, dijo. También abogó por la unidad del pueblo argentino y la oración constante por la patria en medio de un contexto nacional “complejo y delicado”.
Además, hizo un fuerte eco del mensaje del Papa Francisco sobre el cuidado de la Tierra y la situación de los migrantes. “En tus manos, Madre, ponemos el clamor de los pobres y de aquellos que buscan una vida mejor lejos de sus tierras. Unámonos al pedido del Papa por el don de la paz en un mundo herido por las guerras”.
Una invitación a la oración y el servicio
En sus palabras finales, el obispo animó a las familias a rezar el Santo Rosario, resaltando que “una familia que reza unida, permanece unida”. También subrayó el papel de la Iglesia como servidora del bien común. “Queremos ser una Iglesia que no está para sí misma, sino para lavar los pies de la humanidad”.
La misa concluyó con un llamado a la comunidad a seguir los principios cristianos y ciudadanos, promoviendo una sociedad más justa y solidaria. La devoción a la Virgen del Rosario, en este 172º aniversario de la elevación de Goya al rango de ciudad, se convirtió en un espacio de encuentro espiritual y reflexión sobre los desafíos actuales.