Otro impacto de la crisis: Hospital Escuela sin camas

El ministro de Salud Pública de Corrientes, en recientes declaraciones, responsabilizó a las obras sociales por el creciente colapso del sistema de salud público. Según afirmó, muchas empresas prestadoras no cumplen con sus afiliados, lo que obliga a estos a recurrir a los hospitales y centros de atención públicos de la provincia, agravando una situación que ya es crítica.

“Cuando el sistema privado está quebrado, toda esa gente termina en el sistema público”, sostuvo el ministro, evidenciando una problemática que se profundiza con el paso del tiempo. Este panorama se complica aún más con los recortes del gobierno nacional en el envío de insumos esenciales, como las vacunas contra el dengue, una enfermedad que suele recrudecer durante el verano.

El impacto en los hospitales públicos

El incremento en la atención de afiliados a obras sociales en los hospitales de Corrientes no es un fenómeno nuevo, pero se ha intensificado debido a la falta de respuestas del sistema privado. Los médicos y el personal sanitario se enfrentan a una sobrecarga laboral en centros que ya cuentan con recursos limitados y que, en muchas ocasiones, no están preparados para absorber esta demanda adicional.

Un sistema bajo presión ante la temporada de dengue

El verano trae consigo un aumento en las lluvias y temperaturas, condiciones ideales para la proliferación del mosquito transmisor del dengue. En este contexto, el acceso limitado a insumos médicos, como vacunas y tratamientos, pone a la población en una situación vulnerable.La vacuna esta anunciada para el año entrante recien.

El ministro de Salud aseguró que, gracias a la “buena administración de recursos por parte de la provincia”, Corrientes tiene insumos suficientes por el momento. Sin embargo, la pregunta que muchos correntinos se hacen es: ¿Quién es el verdadero responsable de controlar y garantizar un sistema de salud eficiente?

El cuestionamiento a los responsables

¿Son las obras sociales las principales responsables por no brindar la cobertura adecuada a sus afiliados? ¿O debería el estado provincial y nacional reforzar el sistema de control sobre estas entidades? Mientras los políticos debaten, los correntinos enfrentan una realidad alarmante: hospitales abarrotados, largas esperas para acceder a turnos y un sistema que parece estar cada vez más lejos de ofrecer una atención digna.

Con el verano en puerta, los riesgos de un brote de dengue y las enfermedades asociadas a las altas temperaturas, la situación exige una respuesta inmediata. ¿Se garantizarán los recursos necesarios para la salud pública? ¿O los ciudadanos seguirán soportando las consecuencias de un sistema que parece no dar respuestas?

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *