Tal como lo adelantaron referentes de la empresa en la edición del pasado 7 de abril, Avícola Santa Ana demandará al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). Ayer se conoció que la Cámara Federal de Apelaciones de Corrientes desestimó una denuncia del organismo contra los hueveros.
El director general de la firma, Daniel Encizo, habló ayer a la mañana con distintos medios de comunicación de la ciudad para brindar sus impresiones tras difundir la noticia. Se trata de una desestimación de la Justicia Federal a la causa penal que el SENASA había iniciado en abril de 2023 por una presunta falsificación de documentos vinculados a la toma de muestras para detección de influenza aviar.
El empresario recordó que el conflicto comenzó tras una serie de presentaciones legales realizadas por su firma. “Cuando hablamos con funcionarios locales, la primera respuesta por parte de SENASA fue una orden de allanamiento. Luego, tras una cautelar favorable dictada por el juez, la respuesta fue la paralización total de las actividades de la empresa”, relató.
Encizo también destacó el impacto económico del proceso: “Nos sometieron a un estrés financiero y económico enorme”, afirmó, en alusión a las consecuencias que tuvo el accionar del organismo sobre la operatividad de su empresa.
El representante legal de la empresa, Armando Aquino Britos, definió, en una breve charla con diario época, que será “una demanda por daños y perjuicios”. La cantidad calculada de dinero en base a los días de intervención ya la tiene la firma. “Quedará a criterio de los dueños la fecha de inicio del proceso judicial”, dijo el hombre que espera ansioso el comienzo del litigio.
Hace dos años, en medio de un brote de influenza aviar en Sudamérica, el SENASA emitió una resolución en la que obligaba a la avícola a sacrificar 200.000 gallinas ponedoras, un método que venía aplicándose ante la detección de un positivo en todas las granjas del país.
Los propietarios de la firma, con instalaciones sobre la Ruta Nº43, en el acceso a Santa Ana de los Guácaras, aseguraban que los hisopados nunca se realizaron debido a un confuso episodio que quedó registrado en cámaras. Por lo tanto, las muestras jamás pudieron resultar positivas.