Delegados sindicales advierten por recortes totales en el ente autárquico. Contrastan esa situación con los más de $17 mil millones de presupuesto que posee el organismo para este año.
Según lo expuesto por delegados sindicales de ATE en el Instituto de Vivienda de Corrientes (INVICO) se vive un estado pobreza absoluta, debido a un ajuste que cortó los suministros básicos.
“No hay agua en los dispenser, no hay para los combustibles de vehículos oficiales, ni tóner para las impresoras”, denunciaron y contrastaron esa situación con los más $17 mil millones de presupuesto que tiene el ente autárquico para funcionar durante este año.
“Las distintas gerencias del INVICO están sin papeles ni tóner para funcionamientos de computadoras, ni combustible para los vehículos. Tampoco hay agua en los dispenser de las oficinas y en algunos casos los trabajadores deben tomar agua de tanques que hace décadas no se limpian y hoy son dormitorios de palomas con la consiguiente contaminación”, expresaron en un comunicado.
A su vez, remarcaron la necesidad de abrir la discusión de mejoras salariales y laborales en el organismo encargado de construir viviendas en la provincia.