El Concejo Deliberante de la ciudad de Corrientes aprobó una nueva tarifa para el transporte urbano que sitúa al boleto en $1.290, posicionándolo como el más caro de todas las capitales del país. Sin embargo, la implementación de este incremento dependerá de la actualización del sistema SUBE, por lo que los usuarios continuarán pagando $990 hasta entonces.
Este aumento ha generado un amplio rechazo, con manifestantes congregados en las afueras del recinto deliberativo en señal de protesta. Los empresarios del transporte, por su parte, ven en este ajuste una solución parcial a la crisis financiera que enfrentan. Atribuyen la situación a la suba de salarios de los chóferes y a la notable caída en la cantidad de pasajeros, lo que ha afectado directamente la recaudación.
Además, la competencia con plataformas como UBER ha impactado profundamente al sistema de transporte público tradicional. Cada vez más usuarios prefieren este servicio privado, y muchos jóvenes desempleados han encontrado en la plataforma una alternativa laboral, lo que sigue desplazando a los colectivos como principal medio de transporte.
Los transportistas inicialmente habían propuesto una tarifa de $1.549,76, mientras que la Secretaría de Hacienda de la Municipalidad de Corrientes estimó un boleto de $1.302,67. Finalmente, el Concejo optó por un valor intermedio de $1.290, buscando equilibrar la presión financiera de las empresas y el impacto en el bolsillo de los usuarios.