Corrientes: cerró un aserradero en Santo Tomé la situación es preocupante

En un panorama de crisis para la industria maderera en Corrientes, los pequeños y medianos productores se enfrentan al cierre de sus negocios y al despido masivo de trabajadores. Un medio online de la provincia de Misiones informó hace dos días el cierre de una empresa maderera en Santo Tomé, con el despido de setenta trabajadores.

Celulosa Argentina, a través de su controlada Grupo Tapebicuá, cerró recientemente el aserradero de pino San Charbel, ubicado en Corrientes, lo que dejó a unas 70 personas sin empleo. Según informó la página de noticias misionera Plan B el pasado miércoles 5 de junio, esta reestructuración en el negocio forestal responde a la necesidad de eliminar operaciones ineficientes en un contexto económico adverso.

Con la llegada de la política económica libertaria, los aserraderos, al igual que otros sectores económicos, comenzaron a sentir los efectos de la debacle económica desde el verano pasado. La situación ha empeorado para los pequeños y medianos productores, quienes ya en febrero pasado expresaron su preocupación a las autoridades provinciales.

De hecho, estos emprendedores enviaron una nota al gobernador Gustavo Valdés solicitando ayuda para amortiguar el impacto de la recesión económica. Sin embargo, hasta la fecha, no se han tomado medidas efectivas, lo que ha llevado al cierre de más empresas y al aumento de los despidos.

Lo que resulta particularmente indignante para muchos es la aparente prioridad del gobernador Valdés hacia los mega proyectos, como el aserradero austriaco Acon Timber, que se incorporó recientemente al grupo Tapebicuá. Este enfoque en grandes inversiones contrasta fuertemente con la falta de apoyo a las pequeñas y medianas empresas locales, que están cerrando y despidiendo a su personal debido a la falta de respaldo.

Mientras los empresarios del sector enviaron sus reclamos y solicitudes de ayuda, el gobierno parece concentrar sus esfuerzos en atraer y apoyar a grandes inversionistas, dejando de lado a los productores locales que son fundamentales para la economía de la región. La situación en Santo Tomé es un reflejo de una problemática más amplia que afecta a toda la provincia de Corrientes, donde los caminos rurales deteriorados y la falta de infraestructuras agravan aún más la crisis económica que enfrenta el sector maderero.

Es imperativo que las autoridades provinciales tomen medidas urgentes para apoyar a los pequeños y medianos productores, quienes son la columna vertebral de la economía local. De lo contrario, la tendencia al cierre de empresas y despidos continuará, profundizando aún más la crisis en Corrientes.

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