A pesar de los aumentos salariales otorgados por el gobernador de Corrientes, quien sostiene que los incrementos “superan ampliamente la inflación”, el descontento entre los trabajadores continúa creciendo. El último ajuste, implementado este mes, fue del 10%, una cifra que contrasta con el incremento en las tarifas de servicios esenciales, que superan el 30% y 40%.
La situación es especialmente crítica en el sector de salud, donde empleados del Hospital Escuela “General José F. de San Martín” reportan sueldos que rondan los $150.000. Aunque las autoridades del Ministerio de Salud y representantes gremiales lograron un acuerdo parcial tras varias jornadas de protesta, el malestar persiste debido a la informalidad en las contrataciones y a los bajos ingresos mensuales.
Enfermeros, radiólogos y técnicos con más de 15 años de experiencia siguen en condiciones laborales precarias, sin estabilidad ni contratos oficiales. Además, el sector educativo y los trabajadores municipales enfrentan salarios limitados, mientras que los jubilados tienen ingresos aún menores.
El conflicto se mantiene, con los gremios exigiendo respuestas ante la inflación y las disparidades en los ingresos, cuestionando las políticas salariales que, según ellos, no resuelven las necesidades de los trabajadores esenciales en Corrientes