Corrientes siguen los reclamos de vecinos en las calles

Jubilados municipales irrumpieron en el Concejo para exigir sueldos dignos

En medio de la segunda sesión extraordinaria del Concejo Deliberante de Corrientes, un grupo de jubilados y pensionados municipales alzó su voz para reclamar una urgente recomposición de sus haberes. Con consignas como “Queremos sueldos dignos” y “Vivir como seres humanos”, expusieron la difícil realidad que enfrentan, marcada por salarios que no alcanzan para cubrir las necesidades básicas.

Los ediles oficialistas y opositores aprobaron en un trámite exprés el Presupuesto Municipal 2025, asegurando que contempla partidas para mejorar los ingresos tanto de los empleados activos como de los jubilados. Sin embargo, los manifestantes dejaron en claro su desconfianza y exigieron acciones concretas que alivien la crisis económica que padecen.

La situación no es nueva: los jubilados municipales perciben ingresos muy por debajo del costo de vida en la provincia, donde una familia tipo necesita más de $852.000 al mes para no caer por debajo de la línea de pobreza. Mientras tanto, los salarios promedio en el sector apenas alcanzan los $250.000, insuficientes frente a las crecientes tarifas de servicios esenciales como la energía, que en algunos casos superan los $140.000 mensuales.

“Nosotros fuimos trabajadores que construimos esta ciudad. Ahora, como jubilados, exigimos el respeto que merecemos y una vida digna”, manifestaron algunos de los presentes en el recinto, dejando en evidencia la urgencia de respuestas reales por parte del municipio y el gobierno provincial.

La falta de diálogo y soluciones concretas
El reclamo de los jubilados se suma a una larga lista de demandas salariales en Corrientes, donde docentes, recolectores y otros sectores han expresado su descontento por la falta de respuestas a sus necesidades. A pesar de las promesas, la brecha entre los anuncios oficiales y la realidad económica sigue generando tensiones.

Con estas acciones, los jubilados advierten que no descansarán hasta que sus voces sean escuchadas y sus derechos garantizados. Mientras tanto, el desafío para las autoridades locales radica en convertir las promesas del Presupuesto 2025 en mejoras palpables para quienes construyeron la comunidad capitalina.

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