La crisis en el sector del transporte urbano de Corrientes se agudiza mientras el gobierno y la intendencia parecen desentenderse del problema. Los choferes de las empresas San Lorenzo y ERSA enfrentan una situación desesperante tras el anuncio de la suspensión de 89 trabajadores por 90 días. Además, se suman 25 contratos que no fueron renovados, dejando a numerosos conductores sin empleo.
Los empresarios han justificado estas decisiones argumentando una crisis en la empresa, la caída en la carga de pasajeros y la declaración de Emergencia del Municipio de Corrientes, que autoriza a reducir el servicio un 20%. Gustavo Larrea, de la Cámara de Empresarios del Transporte Urbano de Corrientes, confirmó estas medidas.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) ha rechazado categóricamente tanto las suspensiones como la no renovación de contratos. José Luis Sabao, secretario general de UTA, informó que se han realizado presentaciones ante la Secretaría de Trabajo de la Provincia en defensa de los trabajadores. “Sentimos que somos los más perjudicados con este nuevo gobierno, con la quita de subsidios que empeoró el sistema”, expresó Sabao.
Además, sigue sin resolución la situación de 26 choferes de las empresas Turismo Miramar y Estrella del Sur, quienes fueron suspendidos sin goce de haberes por 60 días y mantienen un acampe pacífico en protesta.
La falta de acción y de soluciones por parte del gobierno y la intendencia ante una problemática conocida hace tiempo, refleja un preocupante desinterés hacia los trabajadores y la estabilidad del sistema de transporte urbano en Corrientes. (NC&A)