El descarrilamiento intencional y posterior saqueo de un tren cargado de cereales del Belgrano Cargas ocurrido hace un mes atrás en barrio Santa Rosa de Lima deja en evidencia una vez más la obra inconclusa del Plan Circunvalar, a través de la cual se pretende que el ferrocarril deje de atravesar la ciudad de Santa Fe y se eviten así este tipo de problemas, entre otros.
El último descarrilamiento del Belgrano Cargas ocurrió el 20 de noviembre pasado, en barrio Santa Rosa de Lima, a la altura de la intersección de las vías con calle Moreno. En esta oportunidad lograron descarrillar intencionalmente la locomotora N.º 9795 y cuatro de los 68 vagones, y robaron parte de su carga (siete vagones cargados de maíz y soja). Además, la máquina tumbada en el suelo terminó a centímetros de una vivienda.
El hecho no fue el primero. En los últimos años los descarrilamientos intencionales y saqueos, y los accidentales, son moneda corriente en la ciudad de Santa Fe. Los últimos tres casos ocurrieron en noviembre de 2019 en barrio La Lona, ese mismo mes pero de 2018 en Santa Rosa de Lima y en septiembre de ese año en barrio Candioti. La lista es larga y los casos se suceden en el tiempo.
Un plan para sacar el tren
Con la intención de evitar el paso del tren de cargas por el corazón de la capital provincial el gobierno nacional, a través de la Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) puso en marcha el Plan Circunvalar Santa Fe. La iniciativa busca que el tren rodee la ciudad de Santa Fe -y otras- para evitar accidentes y otras situaciones conflictivas como los robos y demoras en el tránsito urbano, mejorando la calidad de vida de las personas. Esto optimizará además la operación ferroviaria de cargas.
Para ello el Estado comenzó la construcción de una nueva traza ferroviaria para el Belgrano Cargas, en tres tramos. Una obra que implica 60,409 km de vía nueva y renovada. Son 20 km de vías nuevas y la renovación de 44 km de vías sobre trazas existentes que no están operativas. También se planificó la construcción de un nuevo puente de 900 metros sobre el río Salado. Y tres puentes viales en los cruces con las rutas 70, 11 y 4, más 53 alcantarillas.