Un pequeño se dio cita en las instalaciones de la franquicia y conmovió al capitán de la selección argentina, que se prestó para la foto
Lionel Messi es el futbolista argentino más ganador de la historia con un total de 43 títulos sumados a una carrera vistiendo las camisetas del Barcelona, París Saint-Germain y la selección argentina hasta su reciente arribo al Inter Miami. Esa vida experimentada a través de su majestuosa técnica se pudo haber truncado en las categorías formativas de Newell’s, cuando estuvo obligado a someterse a un tratamiento médico para fomentar su crecimiento. Un pasado que volvió a encontrarlo con sus raíces más íntimas en Florida.
El periodista de TyC Sports, Gastón Edul, fue uno de los corresponsales que cubrió los primeros días de Leo en la franquicia de la Major League Soccer (MLS) y entrevistó a un niño en las cercanías a las instalaciones de la entidad en Miami, ya que se había acercado para conocer al campeón del mundo con la selección argentina. “¿Qué me querías contar recién?”, indagó el reportero frente a la historia de vida del chico, quien expresó: “Uso la misma inyección y me pincho como Messi”.
Esta frase hizo recordar el tratamiento realizado por el 10 luego de detectarle un déficit de la hormona de crecimiento, que limitaba su desarrollo y amenazaba su prometedor paso en este deporte. Debido a esto, tenía que realizar una serie de inyecciones en sus piernas para combatir un problema diagnosticado en su paso por la Lepra. En ese contexto, el joven no dudó un segundo frente a la consulta sobre si le quería decir algo a su referente: “Que es mi ídolo”.
Estos fragmentos viralizaron su relato y le dieron la oportunidad de conocerlo en persona, mientras se veía embargado de una profunda emoción. Sin mediar un segundo, se estrechó en un fuerte abrazo con el máximo emblema del Inter Miami. Ambos inmortalizaron el momento en una fotografía que quedará para toda la vida en el álbum del niño.
Esta situación recordó con facilidad el famoso diálogo mantenido por Messi con Diego Schwarzstein a través de una pregunta concisa y directa: “Doctor, ¿yo voy a poder crecer para jugar al fútbol?”. “Vos vas a ser más alto que Maradona”, recordó el especialista en el libro “Messi, el distinto”, uno de los primeros escritos sobre Leo en Argentina.
El máximo goleador histórico del Blaugrana y la Albiceleste se refirió a esos sacrificios en una entrevista brindada años atrás en América TV: “Me las inyectaba en las piernas. Una vez por noche. Iba cambiando primero una pierna y después la otra. Empecé con once, doce años. No me impresionaba hacerlo. Al principio me la ponía mi mamá o mi papá, de noche. Hasta que aprendí y fui haciéndolo sólo. La verdad que es una agujita muy chiquita, era tipo una lapicera donde tiene una agujita chiquita, te metías y le cargabas la cantidad que tenía que pincharme y no, no me dolía y ya era algo rutinario que tenía que hacer y lo hacía con normalidad”.
Uno de sus ex compañeros en Newell’s, Imanol Caturano, dio detalles sobre esas situaciones vividas con el astro: “Cuando Leo venía a mi casa a dormir los viernes, le daba la cajita de vacunas a mis viejos para que se la guardaran en la heladera. Y a la noche se las inyectaba solo en el cuádriceps. Esas eran sus ganas de llegar a jugar al fútbol”.