A solo 700 kilómetros de las Islas Malvinas, la empresa inglesa Leolabs está habilitada para monitorear movimientos militares argentinos. Los excombatientes de la guerra de 1982 se manifestaron en contra de su instalación.
En el país donde los que nos representan se muestran conmovidos cada 2 de abril, y donde la soberanía nacional se supone es una cuestión de estado, ocurrió un hecho insólito que no vas a poder creer.
Al sur, en el corazón de la Isla de Tierra del Fuego y a solo 700 kilómetros de las Islas Malvinas, permitieron la instalación de un radar británico que puede ser usado con fines militares, poniendo en peligro la seguridad nacional. Sí, así como lo escuchaste, un radar inglés en suelo argentino. ¿Cómo fue que pasó? ¿Quiénes lo autorizaron? ¿Qué riesgos corre la Argentina?
Leolabs es la empresa privada dedicada a la tecnología espacial protagonista de esta historia que no deja de asombrar. Con sede en Londres, Reino Unido, afirma brindar información y soluciones tanto en el ámbito civil como militar a compañías y gobiernos de todo el planeta. Con radares instalados en lugares estratégicos, ofrece entre otros servicios, “monitorear la basura que flota en el espacio”. Y con esa excusa, pusieron un pie en la Argentina.