De cara al invierno de 2025, Argentina transita una fase climática neutral, sin presencia de los fenómenos El Niño ni La Niña. Las últimas mediciones realizadas en el océano Pacífico central revelan que la temperatura del agua se mantiene cercana a los valores promedio, lo que implica una circulación atmosférica sin alteraciones significativas en esta parte del mundo.
Así lo confirmaron tanto el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) como la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA), que reportaron que en mayo y lo que va de junio persisten condiciones neutras en relación con el fenómeno climático conocido como ENOS (El Niño–Oscilación del Sur). Según el SMN, las temperaturas del océano Pacífico ecuatorial están dentro de los rangos normales y hay un 73% de probabilidad de que esta fase neutral continúe al menos hasta agosto, e incluso podría prolongarse hasta fin de año.
Desde Estados Unidos, el científico Muhammad Azhar Ehsan, del Centro de Investigación de Sistemas Climáticos de la Universidad de Columbia, explicó que “la fase neutral se refiere a períodos en los que no se presentan ni El Niño ni La Niña”. En estos casos, las temperaturas de la superficie del mar, los vientos atmosféricos y los patrones de lluvia se mantienen cercanos a los promedios a largo plazo. Para países como Argentina, eso significa que los patrones climáticos se sostienen sin alteraciones severas.
Además, Ehsan señaló que, durante una fase neutral, las precipitaciones entre junio y agosto suelen mantenerse dentro de lo habitual, sin las sequías o inundaciones asociadas a las otras dos fases. En línea con esta perspectiva, el climatólogo del SMN José Luis Stella confirmó que actualmente no se está registrando ni El Niño ni La Niña en el invierno argentino, y agregó que por el momento tampoco hay probabilidades de ocurrencia de olas de frío.
Cuáles son las diferencias entre las tres fases
El patrón climático de El Niño-Oscilación del Sur (conocido como ENSO) tiene tres fases según la Organización Meteorológica Mundial. Una de ellas es la de El Niño, que se caracteriza por un ascenso en la temperatura del Pacífico. Debilita los vientos del este y altera las lluvias en el Pacífico e Indonesia.
Este fenómeno trae consigo cambios climáticos globalmente importantes, como más lluvias en el Litoral de la Argentina.
Por el contrario, La Niña enfría el Pacífico y fortalece los vientos alisios, que van de este a oeste, específicamente al norte y al sur del ecuador. Las lluvias aumentan en Indonesia y disminuyen en el Pacífico central.
Así lo describieron en el informe del SMN: “Las condiciones del ENOS son neutrales. La temperatura del agua del mar (TSM) en el océano Pacífico ecuatorial registró valores cercanos a los normales en la mayor parte de la región. Los vientos alisios en el océano Pacífico se mantuvieron levemente intensificados al este de 140°E. El índice de Oscilación del Sur (IOS) mensual quedó con valores dentro del rango de neutralidad”.
“De acuerdo a los modelos dinámicos y estadísticos, en promedio, en el trimestre junio-julio-agosto de 2025 hay 73% de probabilidad de que las condiciones sean neutrales”, añadieron.
En otros países, las fases traen otros impactos. Por ejemplo, en el sur de los Estados Unidos, El Niño suele provocar un aumento de las lluvias y, en ocasiones, inundaciones destructivas. También reduce la cantidad de huracanes que se forman en el Océano Atlántico.
En cambio, La Niña suele causar un clima más seco en el sur, pero el noroeste tiende a ser más frío y húmedo de lo habitual. También suele estar relacionada con un incremento de las grandes tormentas.
Durante la fase neutral, las temperaturas oceánicas permanecen próximas al promedio. Sin la influencia directa de El Niño o La Niña, otros factores controlan el clima mundial.
Sin embargo, estas condiciones pueden cambiar rápidamente y por eso se requiere un monitoreo constante. El ciclo ENSO puede variar entre tres y siete años y es un regulador climático clave.
Cómo será el invierno en Argentina
Durante junio, julio y agosto, en Argentina, se pronosticó variabilidad en lluvias y temperaturas a lo largo del territorio nacional.
En la región del Centro, que abarca Córdoba, el este de San Luis, el oeste de Santa Fe y Buenos Aires, se estima que las temperaturas serán normales o más elevadas que el promedio. En cuanto a las precipitaciones, se prevén valores dentro de lo habitual o por encima.
En el centro y norte del Litoral, se esperan lluvias acordes al patrón climático medio, mientras que en el sur del Litoral podrían superarlo. Las temperaturas en toda esta franja tenderían a ubicarse en niveles típicos para la época o levemente por encima.
Para el Noroeste, se proyectan registros térmicos y pluviales dentro del rango medio o algo mayores. En la Patagonia, el pronóstico indica mayor probabilidad de temperaturas elevadas respecto al promedio, y lluvias por debajo de lo esperado, especialmente en el este y el noroeste de la región.
Los especialistas del SMN advirtieron que estos patrones reflejan estimaciones generales y que pueden producirse eventos meteorológicos específicos fuera de ese marco.
FUENTE: Infobae.