Apenas quedan algunas estructuras de madera, chapas y la reja. La atracción quedó abandonada y vive en el recuerdo de los santafesinos.
El parque de los niños Domingo Faustino Sarmiento de la ciudad de Santa Fe, o simplemente como se lo conoce en el imaginario, “el parque de la locomotora”, contiene en el extremo suroeste un elemento derrotado por el tiempo.
Se trata de la calesita que alguna vez supo brillar en la esquina de calles Laprida y Calcena, a pocos metros donde paran los colectivos; en diagonal a otro edificio histórico de la ciudad de Santa Fe, la Escuela de Educación Secundaria Modalidad Técnico Profesional N° 478 “Dr. Nicolás Avellaneda”.
En la actualidad esa atracción para los más chicos luce abandonada, casi desmantelada y apenas vive en el recuerdo de vecinos y los ocasionales visitantes del espacio público tan característico de la capital provincial.
Litoral recorrió el lugar y pudo notar la ausencia total de los animales y vehículos donde se subían los niños. También la falta de muchas de las tablas que hacían el piso donde giraban esos elementos. Además, quedó expuesto parte del sistema eléctrico del artefacto, como cables y un tablero con botonera.
Como si fuese poco, pastos altos y suciedad de todo tipo, terminan de redondear un panorama desolador para lo que alguna vez brilló a pocos metros de la costanera santafesina.
Máquina del tiempo
A través de las fotos del archivo de El Litoral y la herramienta de mapa de Google, Street View se puede hacer un recorrido histórico por este particular lugar.
Dicho de otra manera, tanto la plataforma digital como la del diario contienen imágenes de archivo disponibles para comparar un mismo sitio a través de los años.
En este caso, el Street View guarda cinco imágenes que muestran el deterioro de la calesita en el período 2013 -2023. Ese registro es completado por el archivo fotográfico de El Litoral que aporta fotos del 2004 hasta 2011.
La primera imagen guardada en Street View es de 2013. Para ese entonces se puede ver que el techo ya mostraba el paso del tiempo pero en el interior aún permanecían los animales y vehículos propios del juego.
La segunda foto corresponde a septiembre de 2014 y no se aprecian mayores diferencias con la del año anterior. Casi un calco, falta de pintura y mantenimiento en general para la calesita.
Para agosto de 2019 las condiciones del juego infantil parecían no modificarse. Algunos problemas en el techo de chapa y yuyos altos, incluso dentro de los límites del carrusel.
Tres años más tarde, se agravaron los problemas. Según la imagen de septiembre de 2022, al piso de madera le faltan varias tablas de madera. Empiezan a faltar los animales y vehículos.
La última imagen que presenta Street View es de 2023, ya sin ningún elemento donde paseaban los niños. La falta de tablas es ya más notoria y el estado general es de un triste abandono.
Locomotora, un símbolo
La máquina instalada en el corazón de esta plaza es todo un ícono de ese sector de la ciudad. Se trata de una de las 10 máquinas que adquirió el Puerto local en la década del ‘20 y dejada de usar en los ‘70. La marca es Orenstein & Koppel (alemana), y es una locomotora para maniobras, tipo tanque.
Contraste en el sur provincial
Como contó días atrás El Litoral, en Puerto General San Martín se instaló un carrusel gigante, con tres pisos y capacidad para albergar en simultáneo a 175 personas. La inmensa atracción ostenta 6.500 lámparas, un ascensor, nueve carrozas y 104 caballos móviles.
Este carrusel ubicado a unos 145 km al sur de la capital provincial, cuenta con un piso realizado en madera tratada especialmente, tarugada, lustrada y laqueada para garantizar la más alta resistencia frente al tránsito.