Las ventas minoristas de pymes en Argentina registraron una caída alarmante del 21,9% anual en junio, acumulando una disminución del 17,2% en el primer semestre del año, según el informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Aunque se observó un ligero repunte del 1,2% en la comparación mensual desestacionalizada, la situación sigue siendo preocupante para los pequeños comerciantes.
A pesar de cierta estabilidad en las listas de precios, ningún rubro escapó a la tendencia general de ventas bajas. Los feriados de junio, incluyendo el del 17 por la conmemoración del fallecimiento de Martín Miguel de Güemes y el puente del Día de la Bandera, generaron un fin de semana largo que impactó negativamente en las ventas. Incluso el Día del Padre, que usualmente impulsa el consumo, solo logró un repunte temporal en los días previos a la fecha.
Los comerciantes señalaron que la gente busca comprar en cuotas, con una alta demanda del programa Cuota Simple. En el sector de alimentos y bebidas, se observó una disminución del consumo en los comercios minoristas, ya que muchos consumidores optaron por los mercados mayoristas en busca de mejores precios.
El Índice de Ventas Minoristas Pymes de CAME, basado en un relevamiento entre 1.276 comercios del país, destaca la urgencia de medidas económicas eficaces. Los comerciantes pymes priorizan la reducción de impuestos, con un 40,7% de las respuestas, y el estímulo a la demanda interna, con un 17%. Estas intervenciones directas son vistas como esenciales para mejorar la competitividad y eficiencia operativa de los comercios.
Los mayores desafíos mencionados por los comerciantes incluyen la falta de ventas (57,6%) y los altos costos de producción y logística (23,4%), obstaculizando el crecimiento y estabilidad de los negocios. Aunque valoran la estabilidad en los precios, les preocupa el alto costo del consumo de energía en un contexto de baja demanda. El 35% de los comercios han reducido gastos operativos y el 26,5% ha diversificado productos para suplir la falta de ventas.
El Estado tiene una responsabilidad crucial en este contexto, necesitando implementar políticas que reduzcan la carga tributaria y fomenten el consumo interno. La revitalización de los comercios pymes es fundamental para la recuperación económica y el bienestar de la comunidad correntina.