El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reveló que en septiembre, una familia tipo de cuatro integrantes en la región del Nordeste Argentino (NEA) necesitó $801.535 para no caer bajo la línea de la pobreza. Esta cifra representa un incremento en comparación con agosto, cuando el mismo grupo familiar había requerido $780.981 para evitar la pobreza y $374.395 para no ser indigente. Sin embargo, la situación en Corrientes es alarmante, ya que los salarios formales, tanto en el sector público como en el comercio, están muy lejos de alcanzar estos valores.
Un salario que no alcanza
En Corrientes, donde el empleo estatal y comercial es predominante, los salarios formales promedio rondan los $400.000, muy por debajo de los $801.535 necesarios para no ser pobre. Peor aún, los empleados municipales, quienes desde agosto han venido reclamando mejoras salariales, perciben ingresos que apenas alcanzan los $165.000, y los jubilados del sector, aproximadamente $170.000. Estas cifras dejan en claro que la mayoría de los trabajadores y pensionados están en situación de vulnerabilidad económica.
Además, el salario mínimo en el comercio, otro sector clave en la economía correntina, tampoco permite cubrir el costo de vida en la región, acentuando la precariedad y las dificultades para las familias locales.
La inflación no da tregua
El INDEC también informó que, en septiembre, la inflación fue del 3,5%, una leve desaceleración respecto al mes anterior, pero con una acumulada anual del 209%, lo que sigue golpeando los bolsillos de los correntinos. A esto se suma el aumento en tarifas de servicios esenciales como la energía, el agua potable, el internet y la telefonía celular, que ahogan aún más a las familias que ya no llegan a fin de mes.
Expectativas de un nuevo aumento salarial
Se espera que el próximo lunes 14 de octubre, el ministro de Hacienda y Finanzas de Corrientes anuncie un nuevo incremento salarial para los trabajadores estatales, luego del último aumento del 15% en julio. Sin embargo, con los precios en constante subida y la insuficiencia de los sueldos actuales, la incertidumbre sobre cómo afrontarán las familias las próximas semanas sigue en aumento.