El cuarto día de reclamos por mejoras salariales por parte de los efectivos de seguridad sumó el apoyo de otro sector con peso propio. Los docentes cortan el tránsito en la Ruta Nacional Nº 12. Este lunes retoman la mesa de diálogo con el Gobierno provincial.
Misiones atraviesa el cuarto día de protestas de empleados públicos por mejoras salariales. Los reclamos iniciaron en la madrugada del viernes con los policías y penitenciarios en actividad y retirados como protagonistas, pero el malestar fue contagiando a otros sectores. En las horas posteriores se adhirieron los docentes que este lunes encabezan un corte de ruta y la semana comenzó con la novedad que los trabajadores del sctor de salud pública se sumaron al pedido de obtener mejores salarios.
El conflicto entre el Gobierno provincial y los trabajadores de seguridad, salud y educación se da en un contexto de crisis económica en todo el país. Sin embargo, la provincia del norte fue la primera en dar una señal al resto. El escenario es complejo porque, tal como informó este diario ayer, la Nación envió agentes de las fuerzas federales para que intervengan en el conflicto que motivó cortes de calles y quema de neumáticos en las afueras de la División Comando Radioeléctrico I.
Según informó este lunes el diario El Territorio, de Misiones, se mantiene el acampe por la avenida Uruguay, frente al Comando Radioeléctrico, y mientras se espera una nueva reunión entre voceros de policías activos y pasivos y las autoridades del Gobierno provincial. En ese marco, detallaron que se sumaron a la protesta los empleados del Ministerio de Salud Pública, que aportaron su descontento llevando ambulancias en el epicentro de la protesta. Sin embargo, los choferes de las unidades de emergencias aseguraron a ese medio que no quedarán apostados en ese lugar.
Los empleados de la Salud anotaron su nombre en la lista que inició con los policías y siguió con los docentes. Todos pretenden una recomposición salarial del 100%.
Entre el malestar de los misioneros con los salarios que perciben, una enfermera expresó que se llegó a esta situación porque “no estamos llegando ni al 15 del mes, nuestro sueldo es muy bajo y estamos pidiendo para que nuestros móviles, que son nuestra herramienta de trabajo, estén en condiciones para que podamos prestar servicio a la comunidad”.
El apoyo docente
Los docentes fueron el primer sector que se solidarizó con los policías que iniciaron la protesta. Este lunes un grupo de maestros autoconvocados tomaron la medida de cortar el tránsito de la Ruta Nacional Nº 12 a la altura de Santa Ana, en ambos sentidos, donde se encuentra la estación de peaje.
El reclamo de los educadores es el mismo que los policías y los trabajadores de los centros de salud pública: que les mejoren considerablemente el salario.
Tal es la preocupación que, a pesar de estar vigente una mesa de diálogo que se retomará este mediodía, llevaron adelante el corte por el camino nacional. Gendarmería Nacional está presente allí para evitar enfrentamientos con los conductores.
“Otro importante grupo de docentes se encuentra apostado en el corte de avenida Uruguay de Posadas, en consonancia con la protesta de policías y penitenciarios que ya suma su cuarto día”, consignó El Territorio.
En Colonia Victoria, más de un centenar de docentes autoconvocados de distintos gremios y establecimientos escolares se sumaron a la protesta y concentraron a la vera de la Ruta Nacional N° 12 frente al Peaje de Colonia Victoria. “Salario digno”, es una frase que erepiten los manifestantes en el lugar .
La mesa de diálogo
El jefe de la Policía, Sandro Martínez, y el Ministro Coordinador de Gabinete, Héctor Llera, encabezan el espacio de diálogo entre el sector policial y el Gobierno. La última reunión fue el domingo y se dio un cuarto intermedio hasta este lunes.
“Durante la tarde los manifestantes rechazaron la propuesta de un incremento del 15%, solicitando un aumento mayor”, informó el medio misionero.
Los policías saben que más temprano que tarde deberán afrontar las consecuencias de la protesta. Por eso pidieron “amnistía” a los sancionados por las manifestaciones y evitar sanciones futuras a por los mismos motivos.
“Nos ofrecieron algo que no aceptaremos, y planteamos que se tengan en cuenta todos nuestros pedidos. Nosotros queremos ir con una oferta de la mejor manera para informar a nuestras bases”, dijo Ramón Amarilla, suboficial mayor retirado en diálogo con El Territorio.
El mensaje del Gobierno de Misiones
El ministro de Gobierno, Marcelo Pérez, dio su posición sobre el tema en un nuevo comunicado. Precisó que los jefes de la Policía provincial se mostraron abiertos al diálogo y que en ese espacio de acuerdo se sumó el ministro coordinador de Gabinete, Héctor Llera.
Tras las palabras del ministro Pérez, los policías indicaron a través de altavoz que “en Jefatura las autoridades ofrecieron un 15%”. A su vez, ratificaron que “no se moverán de allí hasta que no haya una mejor propuesta”.
El pedido de un sacerdote
El sacerdote de la Parroquia Jesús Misericordioso, Gervasio Silva, se hizo eco de las protestas en sus redes socailes y llamó al diálogo como camino solucionar el conflicto. El religioso de Itaembé Miní, reclamó que “ante la situación de conflicto que vivimos el diálogo es el camino”. No obstante, advirtió que “el diálogo supone ir más allá de la mera exposición de lo que cada uno tiene para decir” porque “el verdadero diálogo supone ante todo salir de uno mismo, romper la estructura que nos encierra y ponernos en el lugar de aquel que está en frente”.
El cura pidió compasión para evitar la violencia en la confrontación: “Sin compasión la respuesta estará orientada a buscar razones que justifiquen el mantenerme en una rígida postura. Sin compasión el conflicto, en lugar de ser una oportunidad para crecer como sociedad, se transforma en una pulseada, o en una competencia estéril donde lo único que se define es quien tiene más poder. Y eso, en este momento, no es lo que está en juego”, comentó.
“Sólo con un diálogo sincero que demuestre verdadero interés por la situación del otro podemos responder correctamente esa pregunta. Acá no interesa si en tal o cual arco de tiempo le aumentaron tantas veces el salario. Lo que realmente interesa es si ese salario le alcanza al trabajador para vivir dignamente”, dijo Silva.
Instó a las autoridades a comprender que hay trabajadores que hacen esto porque no llegan a fin de mes “para comprar comida”. “No se puede saber esto si no se dialoga con el trabajador. Si uno no se involucra, si no se dialoga, cae en la frialdad de definir un salario desde un escritorio sin saber que hay trabajadores que sufren hambre. ¿Qué hace una maestra con $320 mil al mes? Y si esa maestra encima gasta 100 mil en pasaje para llegar a la escuela ¿Cómo sobrevive el mes entero con $220 mil? Es un caso real que lamentablemente se repite y se repite”, reflexionó.
Finalizó remarcando que “el diálogo es el camino, no dudo de la buena voluntad de quienes tienen en su poder la solución al conflicto. Rezo para que seamos capaces de salir al encuentro del otro y trabajar juntos por la paz y por una sociedad más justa y fraterna”.