Productores tealeros de la provincia están tirando millones de kilos de hojas del té al suelo ante la imposibilidad de venderlo. Según se explicó tanto desde el sector productivo e industrial hay problemas para la colocación del cultivo que se exporta en más de un 90%. Las dificultades de venta, sumado a la buena producción de hojas este año, propició que los secaderos rechacen la entrega de materia prima.
Los colonos esperan que la situación pueda superarse en las próximas semanas o deberán volver a tirar miles o millones de kilos del cultivo a la tierra colorada. “Todos los pequeños y medianos productores estamos con este problema de no poder entregar nuestro té. Muchos estamos tirando las hojas al piso. Yo tengo sólo diez hectáreas que voy cosechando a distintos tiempos y ya tuve que tirar la cosecha de tres hectáreas”, contó Karina Gural, una productora tealera de Campo Viera (zona Centro de Misiones).
Sobre las razones del rechazo a su producción opinó: “Las grandes industrias están cerrando los secaderos. Nos dicen que hay muchos problemas para vender afuera, que ahora no nos van a comprar y tenemos que esperar el próximo brote del té (en unos 20 días). Si seguimos sin poder vender para nosotros es mucha pérdida porque necesitamos tener ingresos, las cosas suben todos los días y no tenemos para pagarlas”.
La productora añadió que a los problemas se le sumó este año una mayor cosecha por el clima propicio para las plantaciones. “Ahora está habiendo mucha producción y no tenemos secaderos que acepten nuestras hojas. Lo único que se puede hacer es tirar todo al suelo y que sirva como abono”.
Gural acotó que la crisis está siendo muy comentada entre productores. “Todos estamos igual desde San Vicente, Oberá, Alem, en todas las zonas están con la preocupación de no saber qué va a pasar con nuestro té. Le agradecemos al gobierno de la provincia que nos ayudó para la compra de fertilizantes, eso es cierto reconocerlo, pero ahora estamos muy angustiados al no tener quién nos compre lo que hacemos”.
Estados Unidos compra menos
Para el productor e industrial tealero Jonathan Klimiuk, los problemas para la venta del té están afectando a todo el sector. Y remarcó que es una lástima porque es un producto muy noble, cuidado y distintivo de la producción misionera. “ Teniendo en cuenta la actual situación del té en Misiones donde hasta hoy tenemos un 30 % más de producción que el año pasado y un 30 % menos de ventas a Estados Unidos con un precio 10 % inferior.
Esto genera que las empresas están diciendo a los productores que van a cerrar la recepción de hojas a fin de enero o mediados de febrero”, comentó ante la consulta de El Territorio.
Añadió que no se entiende el comportamiento de Estados Unidos “si es por bajo consumo o están buscando otro tipo de té”. Agregó en su análisis que “Arrancamos en 2024, complejo en la actividad tealera, sumando la devaluación es favorable, pero la actualización de costos en dólares, hoy ya superó”. Sobre el té que es tirado apuntó “Una lástima, tanto sacrificio y inversión para que tengamos que tirar la producción. Nosotros como empresa ya llevamos tirando más de un millón de kilos de brotes aproximadamente”.
En varios videos viralizados por las redes sociales se puede observar a productores tirando miles de kilos de hojas de té en sus chacras. También cortando plantas, sin recolectar las hojas que quedan junto a las plantaciones como abono. Luego de ser cortadas las plantas brotarán y los brotes estarán listos para su cosecha en unos 30 días (el brote más valorado es el que tiene unas tres hojas muy tiernas y en crecimiento). La temporada de cosecha del té se da entre finales de octubre y principios de abril. Es que la planta de té que requiere de alta humedad y calor para su brotación, comportamiento que decae con la llegada de la época invernal.
Cuidar la yerba
La productora tealera y yerbatera Karina Gural no evitó ayer recordar que el té puede anticipar lo que puede ocurrir con la yerba mate si no hay un órgano de control.
“Esto que pasa con el té, ocurre porque no tenemos quién nos defienda. No tenemos alternativa. Nuestra producción termina en el suelo. Esperamos que con la yerba mate no pase lo mismo. Nos acordamos bien de las épocas donde nos ofrecían un pago por no cosechar nuestras plantas en los 90”, recordó.
Y apuntó “Los pequeños productores queremos que el Inym siga controlando. No queremos entrar en la política, pero vamos a manifestarnos para defender nuestra producción”.