Héctor Espinillo, compartió la conmovedora historia de su hijo Nahuel, un joven de 26 años que superó numerosos desafíos desde su nacimiento con el síndrome de rubeola congénita (CRC) y dejó secuelas en su salud que no lo detuvieron. Nahuel, salió adelante y utiliza la tecnología para poder comunicarse y entablar amistades.
La historia de Nahuel Bőttger Espinillo, comenzó con las dificultades que contrajo desde el embarazo de su madre y su nacimiento. «Nahuel nació con este problema y a partir de ahí viene con tratamientos. La vida de él no es sencilla el día a día en cuanto a insertarse en la sociedad, desenvolverse, la inclusión y todo lo que hace al desarrollo de cualquier individuo normal”, relató Héctor.
Nahuel, a pesar de sus dificultades, encontró en la tecnología un camino hacia la inclusión y la comunicación. Desde temprana edad, se escolarizó en la escuela de sordos N° 10, donde aprendió la lengua de Señas Argentina (LSA). Sin embargo, su condición de TEA hizo que la regularidad en la asistencia fuese un desafío.
Su escape en la tecnología y su pequeña comunidad
La tecnología fue un punto de inflexión en la vida de Nahuel y fue a través de ese medio que pudo logar la comunicación con otras personas. “Empieza la tecnología a darle herramientas que lo equiparan y lo ponen al mismo nivel que una persona oyente, logrando la comunicación que no logra en la vida real”, compartió su padre.
Gracias a la tecnología, Nahuel construyó una red de amigos virtuales que se extendió a través de distintas provincias. A través de su canal, “Tele Posadas” y su presencia en redes sociales, logró conocer la tecnología y retransmitir diferentes cosas de la capital misionera. Esto es ejemplo de cómo utilizó la tecnología para expresarse y conectar con otros.
A pesar de las barreras que enfrenta en su día a día, por ser sordo y por su condición de autista, Nahuel encontró en sus diferentes herramientas, aliados incondicionales.
“La tecnología vino a ayudarlo en muchas facetas de su vida. En el día a día, tiene las dificultades típicas de la comunicación, porque en la sociedad todavía hay un camino que se está empezando a andar en cuanto a lo que es inclusión”, señaló Héctor.
Como soporte para su comunicación, utiliza una tablet, dos celulares, una notebook y una computadora de escritorio. Con estos productos, realiza su interacción diaria con las personas de su entorno y los doctores que lo atienden.
“Se maneja por ejemplo con la psicóloga con la tablet, con una aplicación que se llama ‘Hablalo’, con pictogramas con los que trascribe de texto a vos y viceversa. Esto porque la persona que no sabe lenguas de señas no se podría comunicar”, explicó.
Así también, con la notebook realiza para capacitarse en cursos y talleres a distancia en temas relacionados con la tecnología. También, produce y realiza su streaming en diferentes plataformas con su computadora de escritorio.
La atención médica que recibe Nahuel
En el sistema de salud público, Héctor y su hijo Nahuel encontraron un apoyo fundamental en su camino hacia el bienestar y la calidad de vida. Sin contar con una obra social, confían en los servicios del hospital Ramón Madariaga y para atender las necesidades multidisciplinarias de Nahuel.
“La atención del hospital es muy buena y a pesar de no ser un paciente de alta complejidad, necesita un seguimiento que encuentran en el hospital”, destacó Héctor. Desde controles cardiológicos anuales hasta tratamientos oftalmológicos y seguimiento de diabetes, Nahuel recibe un cuidado integral que abarca todas las áreas clínicas, respaldado por profesionales especializados.
La atención multidisciplinaria incluye a médicos de diversas especialidades, como su psiquiatra y su psicóloga, quienes se encargan de supervisar su salud integral. Ante cualquier eventualidad inesperada, el hospital capitalino se convierte en un recurso esencial para abordar cualquier problema de salud.
Además, la Fundación “Ñande Reko Ha”, presidida por Laura Rodríguez, fue un pilar fundamental en el camino de Nahuel. Proporcionando intérpretes y facilitando la comunicación en lugares como el Hospital Ramón Madariaga y la interpretación realizada para esta entrevista.
“La Fundación cumple un rol importante en facilitar la comunicación a la hora de que el sordo tenga que votar. Eso también es algo que agradezco a la Fundación por lo que hace, por la comunidad sorda”, concluyó.
La historia de Nahuel contada por él mismo
Nahuel Bőttger Espinillos superó las barreras con su dedicación y refugio en la tecnología. Desde que inició su canal “Tele Posadas” hace más de cinco años. Nahuel trabajó incansablemente para ofrecer contenido variado y atractivo en redes sociales.
Con entusiasmo, el joven invitó a todos a seguirlo en Instagram, YouTube, Facebook y otras plataformas, donde comparte contenido sobre películas, fútbol, música y diversos temas de interés. Su habilidad para editar y transmitir en vivo demuestra el arduo trabajo que ha invertido en aprender y perfeccionar sus habilidades.
Agradecido por el apoyo de su audiencia, Nahuel comparte su emoción y agradece a sus seguidores de Posadas y de todo el país. Su amor por las redes sociales y el deseo de compartir experiencias positivas es evidente en cada palabra.
La tecnología juega un papel crucial en la vida de Nahuel, permitiéndole comunicarse y aprender de formas innovadoras. A través de aplicaciones que convierten texto en voz, Nahuel superó barreras de comunicación en entornos donde las personas no conocen la lengua de señas. Esta herramienta se ha convertido en una aliada invaluable en su búsqueda de independencia y aprendizaje.
Para todos los interesados en seguir a Nahuel y conocer su historia, lo pueden hacer a través de su página de Facebook: “Tele Posadas”, donde se dedica a hacer streaming de diferentes contenidos.