El sector citrícola de Bella Vista enfrenta una situación crítica, con desafíos enormes y pérdidas millonarias. A pesar del viaje del gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, a Estados Unidos en junio para buscar inversores y exportar cítricos, los problemas persisten.
Valdés se reunió con funcionarios del Departamento de Estado en Washington, como Paul Harrison y Bruce Friedman, para discutir la exportación de cítricos dulces de Corrientes. Sin embargo, los resultados aún no se ven, y los productores continúan sufriendo.
Elsa Rangoni, presidenta de la Asociación de Citricultores de Bella Vista, y el productor Tomás Hengen expresaron su preocupación en Radio Bella Vista. Rangoni explicó que las fábricas no quieren comprar el limón producido, lo que obliga a los pequeños productores a enfrentar pérdidas irrecuperables. Hengen detalló que la producción de limón está detenida debido a una caída en el mercado mundial y un auge de la naranja, afectando gravemente la cadena de producción local.
La pérdida de 200.000 toneladas de limón, valuada en 400 millones de pesos, representa un golpe devastador para la economía local. Además, la falta de políticas concretas y el apoyo insuficiente del gobierno provincial agravan la situación.
Los citricultores critican la desatención del gobierno y la falta de medidas para mitigar las pérdidas. Sin apoyo y recursos, los pequeños productores enfrentan un futuro incierto y una producción amenazada por plagas y falta de inversión.
La problemática es clara: sin políticas efectivas y respaldo gubernamental, la citricultura en Corrientes enfrenta un futuro sombrío.