La provincia de Corrientes enfrenta una nueva y preocupante realidad climática que contrasta drásticamente con la sequía extrema del año pasado.Esquina y Santa Lucía fueron los primeros en declararse en emergencia hídrica. Dicen que la ayuda provincial todavía no aparece.
Desde el inicio del año, la corriente del Niño ha desencadenado intensas lluvias, resultando en inundaciones que afectan de manera alarmante a los sectores productivos. La Asociación de Sociedades Rurales advierte sobre las consecuencias devastadoras de este cambio brusco en el clima, que está transformando paisajes y generando pérdidas significativas para los productores.
A través de un impactante video que documenta los estragos en rutas y establecimientos agropecuarios, la entidad destaca cómo, en tan solo unos días, las inundaciones han alterado drásticamente la realidad de los productores. El contraste con el año anterior, marcado por una sequía implacable, resalta la volatilidad climática que afecta a la región.
Las grandes masas de agua acumuladas han dejado un impacto negativo en prácticamente todos los sectores productivos, con consecuencias económicas y sociales graves. Desde la pérdida de cosechas y plantaciones hasta la afectación de la ganadería con la pérdida de animales vacunos, la crisis climática se manifiesta en distintas dimensiones, generando una situación de emergencia.
La Asociación de Sociedades Rurales hace un llamado a la evaluación exhaustiva de los daños, con el objetivo de comprender la magnitud de la crisis y planificar estrategias de recuperación a largo plazo. En este contexto crítico, es imperativo abordar de manera integral los impactos económicos y sociales, buscando soluciones que permitan a los productores sobreponerse a las adversidades climáticas y reconstruir sus actividades de manera sostenible.