La devaluación de diciembre y la estanflación en la que entró el país, fueron algunos de los factores que provocaron el efecto que más temían los comerciantes posadeños: que Paraguay vuelva a ser más conveniente para los argentinos.
Desde la irrupción de la pandemia hasta finales del año pasado se vivió un fenómeno que provocó un efecto derrame en la economía de la tierra colorada: ola masiva de compradores brasileños y paraguayos a quienes les era más barato comprar de este lado de la frontera.
Sin embargo, en el último tiempo esto se fue revirtiendo. “El puente se está dando vuelta”, dijo ayer el intendente de Posadas, Leonardo Stelatto, en una entrevista con 89.3 FM Santa María de las Misiones, haciendo alusión a que cada vez más posadeños optan por hacer las compras en la vecina ciudad de Encarnación.
Una muestra de todo lo anterior es lo que ocurrió con el combustible. Las estaciones de servicio de Posadas no solo ya perdieron a los conductores de Paraguay, sino que están en riesgo de hacerlo con los propios argentinos. Es que con el último incremento, la nafta en Encarnación quedaron más barata que en Posadas.
Si se toma como referencia los valores de YPF, la petrolera estatal, la nafta Súper en Posadas está $952 y la Infinia $1.143. Si esos valores se convierten a guaraníes (la moneda de Paraguay) tomando una cotización de 7 guaraníes por peso, que es lo que estaban pagando ayer en Itapúa, el litro de Súper sería de G.6.664 y de Infinia G8.001
Ahora, según la grilla de Petropar (el equivalente a YPF), el litro de la nafta Oikoite 93 (vendría a ser la súper argentina) está G.6.150 (serían $878 pesos argentinos) y la de la nafta Aratiri 97 (comparable a la infinia) es de G.7.500 (unos $1.071). A estos dos valores hay que sumarle unos 200 guaraníes que es el costo del flete de Asunción a Encarnación porque lo que en la última ciudad quedarían en G.6.350 ($907) y G.7000 ($1.000) respectivamente.
Es decir que entre las estaciones de Posadas y de Encarnación hay una diferencia escasa a favor de estos últimos. Si bien es mínima, se prevé que la brecha siga creciendo debido a que todavía se esperan aumentos en Argentina, mientras que Paraguay no solo estabilizó sus precios, sino que bajó el valor del combustible dos veces en 2023.