En una jornada electoral cargada de significado, Marta, una mujer de 88 años, acompañada de su hijo, decidió ejercer su derecho al voto en la misma escuela donde lo hizo a lo largo de los años.
“Me dije a mí misma que tenía que ir sí o sí”, expresó Marta con emoción evidente en sus ojos al móvil de Misionescuatro. “Es muy importante, por los años que tengo. Viví y pasé muchísimo; vi a la gente cómo era y cómo es. Es difícil arreglar este país en la situación en la que estamos”.
Marta compartió su deseo de justicia y empleo para todos, destacando la necesidad de abordar los desafíos actuales. “Quiero un país donde mis nietos puedan prosperar. Soy ciudadana italiana, y algunos de mis nietos se fueron a vivir a Italia. Les estamos dejando un país desastroso”.
Su historia refleja la conexión personal con las consecuencias de la situación actual en las generaciones más jóvenes. La determinación de Marta y su participación en el proceso electoral subrayan la importancia del voto como herramienta para influir en el cambio y la necesidad de trabajar hacia un país más justo y próspero para todos.