En una vergonzosa sesión, el Congreso Nacional ha dado luz verde a la infame Ley Bases, respaldada por los intereses egoístas de los políticos correntinos, quienes una vez más priorizan sus propios beneficios sobre el bienestar del pueblo.
Con una votación dividida que refleja la división y la corrupción que infecta nuestras instituciones, el proyecto ha obtenido 142 votos a favor, gracias al desvergonzado apoyo de los bloques UCR y PRO de la provincia. Mientras tanto, los pocos defensores de la justicia y la equidad en Unión por la Patria han levantado sus voces en protesta contra estas medidas que solo servirán para asfixiar a los trabajadores y mantener a la población bajo un yugo fiscal insostenible.
La aprobación de este nefasto proyecto solo puede describirse como un golpe bajo a la clase trabajadora y a la economía nacional. Se ciernen sobre nosotros consecuencias nefastas mientras estos políticos sin escrúpulos continúan jugando con nuestro destino.
El enfrentamiento político durante la sesión ha alcanzado niveles degradantes, con acusaciones y ataques personales que solo demuestran la profunda polarización y la falta de ética en el ámbito legislativo. Pero a pesar de la resistencia y la indignación ciudadana, el oficialismo ha impuesto su voluntad, llevando adelante esta agenda que solo beneficia a una minoría privilegiada.
La presencia arrogante de funcionarios gubernamentales en la sesión solo agrega insulto a la injuria, mostrando el descaro con el que estos políticos dejan de lado los intereses del pueblo para servir a sus propios intereses.
Nos enfrentamos a un futuro incierto, marcado por la codicia y la ambición desmedida de aquellos que deberían estar trabajando para el bien común. Es hora de levantar nuestras voces y exigir cuentas a aquellos que han traicionado nuestra confianza y nuestra esperanza en un país más justo y equitativo.