Julián es mendocino, tiene 14 años y su principal soporte terapéutico es su perro Atún. Según su familia no es la primera vez que pasan por una situación similar.
Se dio a conocer a nivel nacional un caso insólito que sucedió hace un mes en la provincia: el Hotel Exe Cataratas le negó el libre acceso a un chico mendocino de 14 años y su familia, porque venían acompañados de su perro Atún, que es soporte terapéutico del menor que tiene Síndrome de Angelman.
Según narró la familia Anello a Infobae si bien le dejaron pasar la noche, la condición era que no podían acceder a la sala común y al desayuno porque, según el hotel, a los demás huéspedes les podía molestar la presencia de Atún.
Es así que la familia pasó la noche y terminó ahí sus vacaciones, “nos devolvieron el dinero y, al día siguiente, tras recorrer las Catataras del Iguazú y compartir una tarde hermosa, volvimos de regreso a casa”, afirmaron.
Si bien se trata de una situación que revela el desconocimiento (o la negación) de algunas instituciones privadas sobre los derechos de las personas que necesitan un perro de asistencia como soporte terapéutico, según lo expresó la familia, no es la primera vez que pasan por una situación similar cuando salen de vacaciones ya que Atún necesariamente va a todos lados con ellos.
“Estos perros no son mascotas sino herramientas de apoyo para que nuestros chicos puedan tener mejor calidad de vida.”, afirmó la madre de Julián. En ese sentido, la familia Anello lleva consigo una credencial que identifica la situación de Julián. Al respecto, “no debemos indagar demasiado ni pedir permiso. Solo mostrar la credencial para que quede claro que Atún no es una mascota”, explicó la mujer.
En cuanto al síndrome que tiene Julián causa, entre otras cosas, falta de habla, equilibrio y convulsiones.
A pesar que existen una ley nacional y provincial.
Cabe destacar que, a nivel nacional, rige desde el 2013 la Ley 26.856 que garantiza “el derecho al acceso, deambulación y permanencia a lugares públicos y privados de acceso público y a los servicios de transporte público, en sus diversas modalidades, a toda persona con discapacidad, acompañada por un perro guía o de asistencia”.
Se trata de una ley que invita a las provincias a adherirse, y a la cual Misiones efectivamente se adhirió en el año 2014 bajo la Ley Provincial XIX – Nº 52.