La falta de transparencia en el aumento de tarifas y la disminución de servicios sin consultar a los ciudadanos resalta la urgencia de una regulación gubernamental efectiva en Corrientes.
Boleto en ascenso, regulación en descenso: la peligrosa deriva del transporte público
Concejales correntinos parecen obviar los procedimientos legales y el bienestar de los usuarios en favor de concesionarias, mientras la falta de control estatal deja al servicio a merced de intereses particulares.
El viernes pasado se llevó a cabo una audiencia pública, no vinculante, sobre el aumento del boleto de transporte público en Corrientes. La participación de once inscriptos, incluida la representante de la Cámara de Transporte Urbano que defiende a las empresas concesionarias de las líneas de colectivo, puso de manifiesto la falta de transparencia y participación ciudadana en un proceso crucial para miles de correntinos.
Amparados en la Emergencia vial y de transporte de la ciudad y de la provincia, los ediles del oficialismo parecen decididos a aprobar otro incremento del boleto sin cuestionar si es justo o a qué costo para los usuarios. El presidente del Concejo Deliberante, Marcos Amarilla, ratificó que esta semana se aprobará el aumento, sin mencionar los verdaderos efectos que tendrá en la población.
Sin embargo, este proceso se ve empañado por irregularidades. La Asociación de Usuarios y Consumidores denuncia omisiones legales en la actualización tarifaria, incluyendo una reducción del 20% en el servicio sin consulta previa. Además, se reveló que las concesionarias reciben cuantiosos subsidios, lo que cuestiona la necesidad de aumentar el boleto.
La falta de regulación estatal en el boleto de transporte público deja a los ciudadanos desprotegidos y sin voz. Mientras los funcionarios avanzan en decisiones que afectan directamente el bolsillo de los usuarios, la transparencia y la participación democrática brillan por su ausencia. Urge una intervención del estado para garantizar un transporte público justo y accesible para todos.